INSTITUTO TECNOLOGICO DE TIJUANA

''El volcán artificial'' de Jean Marie Massaud y Daniel Pouzet

El arquitecto francés tiene sus obras por el mundo, pues se encuentran en países como Japón, China, Francia, Italia y México

La propuesta hipervanguardista del estudio de diseño y arquitectua, Massaud, ha convertido a sus dos máximos exponentes en referentes de la arquitectura contemporánea. El enfoque cualtitativo de la vida y la transformación constante hacen de Massaud y Pouzet una pareja que cuelgan en la innovación una premisa básica para la construcción de espacios. Desde diseños espectaculares que juegan con las formas cotidianas, pasando por un mágico juego de luces y hasta escenografías colosales que hábilmente entremezclan los ambientes con las realidades internas.

La relación de los arquitectos con el medio ambiente es innegable. Por un lado, el Estadio de Chivas que ellos llaman “El Volcán”, es una ingeniosa conjunición entre una obra majestuosa que asemeja el desarrollo moderno con un jardín exterior que logra la armonía entre construcción y naturaleza. Si se hace un recorrido por las obras del Estudio, la naturaleza siempre está incluida, la separación entre el interior y el exterior de una construcción es inexistente, cada uno cumple su misión.

El arquitecto Alfredo Hidalgo reconoce el aporte como una edificación de vanguardia. “Primero que nada, desde el punto de vista arquitectónico es una obra muy interesante y bien lograda, que demuestra la capacidad para hacer construcciones de calidad en nuestro estado”.

‘House of Stone’ de John Pawson en Milán

El arquitecto británico John Pawson ha realizado, junto a la empresa italiana Salvatori, el pabellón ‘House of stone’, exhibido en el espacio Think Tank durante la Semana del Diseño de Milán. Para la realización de la casa se ha utilizado piedra reciclada en un 99 por ciento y resina natural como elemento de unión, en el uno por ciento restante. La construcción cuenta con aberturas en los bordes y en la parte central. En el interior, la iluminación lineal mediante leds marca la forma de la estructura, y destaca la textura de la superficie pétrea. El pabellón se establecerá el próximo año en el parque de la Trienal de Milán.

Rafael Moneo: Iglesia en Riberas de Loiola

Rafael Moneo y el obispo Munilla visitaron las obras de la iglesia de Riberas de Loiola. El templo vanguardista del arquitecto navarro abrirá sus puertas a finales de octubre. «Un barrio que nacía con vocación residencial y al que había que darle un contenido y un lugar para el encuentro de sus gentes con una persona tan buena como Zabaleta. Una iglesia que será generosa en sus espacios y modesta en sus materiales», afirmó ayer el prestigioso arquitecto navarro que, junto al párroco y al obispo Munilla, protagonizó una visita guiada por las obras de la nueva iglesia Iesu -nombre de Jesús en griego y como era llamado en Galilea-, que probablemente abrirá sus puertas a finales de octubre.

Tras el encuentro entre el arquitecto y el obispo, comenzó una visita por las obras que marchan al ritmo previsto. Moneo, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, explicó a Munilla con todo lujo de detalles y con los planos en la mano la estructura de un templo monumental y vanguardista, de unos 900 metros cuadrados, con muros de hormigón revestidos de estuco blanco y lleno de luz, que contará con elementos poco comunes en la arquitectura de una iglesia como son un supermercado o un parking. «Esta parroquia no sería hoy la realidad que es si no hubiéramos descubierto que su sótano tenía un gran potencial. Los promotores pensaron en algo tan afortunado como un supermercado que viniera con un pan debajo del brazo», confesó el arquitecto. De hecho la venta del supermercado, que tendrá un acceso independiente de la iglesia, servirá para financiar el 75% de la obra, cuyo presupuesto asciende a los 10 millones de euros.


El templo tiene varias alturas, la mayor de 28 metros, y dispone de aperturas que dejan entrar la luz. «Una luz que invita a mirar al cielo, que resume lo nuclear del evangelio, organiza el espacio y viene de lo más alto en forma de cruz que ilumina, y dinamiza la realidad de forma positiva», desveló el artista galardonado con el Pritzker en 1996, premio norteamericano conocido como el Nobel de la arquitectura.


Moneo también destacó la planta del templo en «cruz quebrada» y su condición «no estrictamente simétrica con la que quiero reflejar las tensiones del mundo de hoy, así como su juego entre los espacios cerrados y abiertos. Esta iglesia se resiste a ser visualizada a través de una percepción perspectiva, que es la que ha dominado el pensamiento arquitectónico de los templos de hace cinco o seis siglos», indicó el artista, aunque también confesó que hay «algo del espíritu gótico en este templo, el que lleva la mirada al cielo, aunque aquí no haya nervaduras y bóvedas».